Una práctica completamente placentera e intensa para los amantes del BDSM. El sadomasoquismo en la conjunción entre dos términos: masoquismo y sadismo.
Se trata del disfrute del instinto sexual y la obtención de placer por otros medios pocos convencionales y consensuados.
¿Deseas disfrutar de esta práctica? En Sexshop Boudoir tenemos todos los accesorios que podrías necesitar
¿Qué es el sado?
Como hemos mencionado anteriormente, es la unión de los términos masoquismo y sadismo, cada uno con diferentes significados. Por su parte, el masoquismo es la manera de obtener placer por medio de actos dominantes a través de una persona conocida, con quien se mantiene vínculos emocionales.
En cambio, el sadismo tiene su origen en el escritor francés Sade y se basa en la obtención del placer al realizar actos de dominio (siempre que se esté consensuado) o crueldad hacia una persona, en muchos casos el sumiso.
Una práctica común
El sado se ha convertido en una practíca muy cúmun en Europa, considerara más que un acto de violencia, un juego erótico que las parejas desean y realizan con frecuencia, en el cual cada partidicpante juega el rol que más se adapta a su personalidad y deseo -sea dominante o sumiso-. De hecho, esta clase de juegos se conocen como role playing.
En este tipo de prácticas es frecuente el uso de accesorios para infligir dolor y causar placer sexual. Además del uso de palabras humillantes o insultos, pues son factores comunes en esta clase de juegos que causan placer en sus participantes.
¿Qué accesorio usar?
Como práctica que constituye al mundo BDSM, en el sado pueden ser aplicados muchos de los complementos usados dentro del bondage y fetish.
Entre los accesorios que Sexshop Boudoir te puede ofrecer, se encuentran:
- Máscaras y antifaces, de todos los diseños y materiales; como cuero, latex o seda.
- Esposas y sogas, perfectos para incentivar la dominación y sometimiento en la habitación.
- Pinzas para pezones, succionadores de clítoris, vibradores, entre otros.
- Azotadores, palas y látigos para castigar a los sumisos, entre otros.
- Lencería fetish, donde el cuero y latex predomina