Sexo tántrico, una forma diferente de experimentar el placer
El sexo suele ser un acto que se realiza con cierta rapidez y rudeza. Sin embargo, existe una forma de tener sexo completamente opuesta a esta que conocemos, donde la pasividad y la calma son el epicentro del placer. Su nombre es sexo tántrico y es una práctica sexual proveniente de oriente.
Seguramente ya has escuchado hablar sobre él. Su origen se remonta a miles de años atrás y sigue un modelo de enseñanza similar al yoga, la meditación y otras pŕacticas espirituales o terapéuticas.
¿Te animas a probar una nueva manera de hacer el amor? ¿Por qué no iniciarse en el apasionante mundo del sexo tántrico?
¿Qué es el sexo tántrico?
Se trata de una antigua practica hindú creada hace más de 5.000 años que se basa en el Tantra, una rama del hinduismo que por medio del acto sexual aumenta la compenetración de la pareja y el nivel de consciencia. Esto con el fin de llegar a la plenitud espiritual.
Para ello, se enfoca principalmente en la energía sexual de la pareja.
Es una forma apasionadamente lenta de hacer el amor, que aumenta la intimidad y crea una conexión mente cuerpo en pareja que puede llevar a poderosos orgasmos.
Este acto espiritual y placentero puede ser realizado por cualquier persona interesada en reiniciar su vida sexual y encontrar una nueva profundidad al hacer el amor.
¿Cómo iniciar en el sexo tántrico?
Lo primero que se debe tener en cuenta para iniciar en el mundo del Tantra es que el tiempo del acto sexual es mucho más prolongado que el normal, llegando a cubrir numerosas horas de conexión mente cuerpo.
Por lo tanto, se debe apartar completamente de la mente el éxtasis. La clave está en despertar el deseo y explorar el cuerpo de tu pareja, para ello los juegos preliminares son los encargados de iniciar este cometido. Esto hasta que ambos estén listos para avanzar al siguiente nivel.
Una vez aclarado los puntos anteriores, es recomendable comenzar de la siguiente manera:
1) Apaga las luces y olvídate del resto del mundo.
2) Relaja tu cuerpo, siéntete cómodo contigo y tu pareja.
3) El Tantra se basa en mover energía por todo el organismo para obtener grandes resultados. Por ello, Louise Der Ver especialista en sexo tántrico recomienda mover enérgicamente las extremidades para activar el cuerpo antes de iniciar.
4) Tal vez estés acostumbrado a acercarte directamente a la cama e iniciar el acto sexual, pero en el sexo tántrico no es recomendable. Louise señala que, acercarse a la cama activa el sueño en el cerebro, lo que significa que tu cuerpo y mente se conforman con un juego rápido en lugar de hacer el amor y forjar una profunda conexión, la base del Tantra.
5) Ponte cómodo: puedes intentar acostarte con tu pareja en el suelo y explorar su cuerpo, la cuestión es despertar el deseo y la comodidad. Tómense su tiempo para tocar y besar con tranquilidad su cuerpo, no hay prisas.
6) Experimenta: Deja que el deseo te guíe, prueba diversos toques: ligeros, usando plumas, masajes firmes o caricias suaves. Lo que buscamos es aumentar los sentidos de manera lenta e intensa, de modo que sientas que llegas a un punto de placer máximo, pero sin llevarlo hasta el final. Cuando se realiza de manera correcta esto puede prolongar el placer y el sexo por horas.
7) Ten en cuenta la respiración: Si tu mente comienza a divagar, céntrate en tu respiración. Puedes inhalar mientras tu pareja exhala y viceversa, pues esto puede ayudar a mejorar la conexión en pareja.
8) No hay que rendirse: Puede que al principio no duren más de 10 minutos y por ello no hay problema. La cuestión es intentar hasta lograrlo. El Tantra toma tiempo para practicarlo. Además, estamos tan acostumbrar a tener sexo de manera fugaz, que evitar este hábito puede ser complejo.
La práctica te permitirá disfrutar del sexo, controlar tu cuerpo para poder retrasar el clímax y aumentar la intensidad de tus orgasmos.
Consejos para tener en cuenta a la hora del sexo tántrico
El Tantra se basa en la intimidad entre dos parejas, por lo tanto, los siguientes ejercicios pueden ser de ayuda a la hora de practicar este acto.
- Intenta sincronizar tu respiración con la de tu pareja. Para ello, pueden pararse uno frente al otro, mirándose a los ojos y colocando su mano izquierda en el corazón del otro. De este modo, pueden intentar sincronizar su respiración durante al menos 2 minutos.
- Siéntense cara a cara, envuelve tus brazos alrededor del cuerpo de tu pareja y presiona tu cuerpo contra el suyo, sintiendo su piel. El contacto con la piel promueve una mayor sensación de intimidad.
- Asegúrate de moverte y respirar lentamente durante el sexo, esto puede ayudar a evitar llegar al orgasmo fácilmente. De esta manera se acumula mayor placer.
Hacer el amor con mayor lentitud, permite que nuestros sentimientos y sensaciones se acumulen, causando un orgasmo más intenso.
¿Cómo iniciar esta práctica si nunca la he llevado a cabo?
Muchos psicólogos y terapeutas sexuales han hablado al respecto. Sin embargo, David Yaria terapeuta sexual ha explicado que, si eres novato y deseas practicar el Tantra, es recomendable que:
- Lo primero a considerar son los sentidos: Presta atención a todos esos detalles que caracterizan a tu pareja al momento del éxtasis. Por ejemplo: cómo gime, qué sonidos hace, a qué sabe y cómo actúa su cuerpo cuando llega el orgasmo. Es simple: Piensa en cada detalle que ocurre cuando ambos hacen el amor.
- Déjate llevar: En el Tantra apartamos nuestra mente de todo, los pensamientos se van y solo nos centramos en disfrutar y sentir a nuestra pareja. La clave está en dejar ir todo aquello que te impida disfrutar de este maravilloso momento.
- Aplica los ejercicios mencionados anteriormente, te ayudarán a conectar en cuerpo y mente con tu pareja, permitiéndote disfrutar de un orgasmo más intenso.
- Da y recibe: El intercambio placentero es el elemento principal del sexo tántrico, pues es un momento de intercambio de placer y energía en pareja. No hay lugar para el egoísmo.
¿Te animas a probar una forma nueva de placer cambiando la manera como hasta ahora has estado teniendo sexo? El tantra puede ser ese ingrediente que hacía falta en tus relaciones sexuales.
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